
Si pudiera medirse
el riesgo país
a nivel personal,
algunas mañanas
estallarían todos mis índices.
Analicemos
por ejemplo el nivel
de gordofobia internalizada
los porcentajes
de miedo a la soledad
la fluctuación de la libido
el desmoronamiento
de las estructuras
conservadoras
el incremento de cigarrillos
consumidos por día.
Realmente, digo
cómo podría alguien
animarse a invertir
en este enredo
de palabras con patas,
que toma notas en el celu
asombrada
de conseguir asiento en el roca
un jueves 7:30 de la mañana
y como si fuera poco
una melodía de Sabina
rolando en loop.
Convivir con la ansiedad
es tener un tren
(sin destino ni paradas intermedias)
atr en la cabeza 24/7
convivir con la neurosis obsesiva
es hacer equilibrio sobre una cuerda
correr en el filo de una montaña
(que se erige hacia adentro)
es ser tu propio operador mediático
tener a Durán Barba
en cadena nacional
y sentirte Cristina enfrentando
a los fondos buitres
todo al mismo tiempo,
pero sin creerle a ningune.
Si pudiera medirse
el riesgo país
a nivel personal,
esta mañana
estallarían todos mis índices
pero hay que aguantar
y pasar la tormenta,
que a esta humanidad
se la saca adelante
la-bu-ran-do.
Realmente, digo
hoy ni siquiera yo
me atrevería a invertir
en este enredo
de palabras y pulsiones.
Poesía por Florencia Aylén Rettore
Ilustración por Rocío Varejao